domingo, 19 de noviembre de 2017

Consideraciones en torno a la nueva base de datos de películas calificadas del ICAA

A principios de julio de este año desaparecía con nocturnidad y alevosía la base de películas calificadas del ICAA. Se trataba de una base de datos cinematográfica, que se había publicado por primera vez cuando se crearon los Puntos de Información Cultural (PIC) en 1980. Se presumía entonces de que almacenaba en veintinueve bases de datos cuatrocientas mil fichas, de las cuales, casi diez mil correspondían a películas cinematográficas estrenadas en España desde 1965. [Julio César Iglesias: “Los puntos de información cultural, un importante banco de datos al servicio del ciudadano”, en El País, 25 de octubre de 1980. (https://elpais.com/diario/1980/10/25/madrid/341324657_850215.html)]


En 1983 estas fichas eran ya 24.913 y a ellas iban dirigidas un 8,8% de las consultas que recibían los PIC. [Víctor M. Loyola: “El programa Puntos de Información Cultural”, en el Boletín de la Asociación Española de Archiveros, Bibliotecarios, Museólogos y Documentalistas (ANABAD), 1984. (https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/964686.pdf)] Dichos registros eran el resultado de la grabación de los campos necesarios para obtener la calificación de cualquier película de cara a su exhibición en salas cinematográficas que había puesto en marcha el ministro Fraga Iribarne cuando se implantó el sistema de control de taquilla. Fue entonces cuando empezó a formalizarse de modo sistemático la entrega obligatoria de una copia para la preservación de nuestro patrimonio cinematográfico en Filmoteca Española de las películas españolas que aspirasen a la subvención automática.

En 1980 las consultas a los PIC se realizaban por línea telefónica desde algunas capitales al ordenador instalado en la sede del Ministerio de Cultura, cuando aún se hallaba en la Castellana. Con el traslado a la sede de la Plaza del Rey, se pusieron unos terminales que permitían al usuario la consulta presencial, aunque debido a la complejidad del sistema para el ciudadano medio, había un operador dispuesto a servir de puente entre el ciudadano y el sistema.

Se consideró entonces conveniente ir introduciendo todas las fichas técnico-artísticas de las películas estrenadas en España –con especial atención a las nacionales- para poder disponer de filmografías completas anteriores a 1964. Esta labor de años, promovida desde el propio Ministerio de Cultura a través de la Subdirección General de Informática se consideró de capital importancia cuando Filmoteca Española emprendió el proceso de informatización de su fondo documental histórico, a principios de la década de los 90. La posibilidad de capturar y no tener que volver a “picar” toda la ficha técnico-artística de cada película, permitió centrarse en la ingesta de los datos de procedencia, características técnicas y estado físico de todos los materiales depositados en Filmoteca Española. Una relación biunívoca entre el número de expediente de cada título catalogado y el número PIC permitió un avance relativamente rápido en los dos o tres primeros años del proceso –el trasvase de datos desde el fondo documental “en papel”-, antes de que las nuevas entradas de materiales se incorporaran directamente al sistema.

¿Inconvenientes? La imposibilidad de realizar en primera instancia consultas cruzadas entre los datos catalográficos y las características de los materiales asociados a ellos. Solución: una relación razonablemente fluida entre los departamentos de Documentación y de Recuperación de Filmoteca Española y la Subdirección General de Informática que permitía tanto las consultas puntuales como la creación de formularios con consultas preestablecidas.

¿Más? Intensificar desde el otro lado la depuración de la información de títulos de los que se disponía de materiales y se habían estrenado con anterioridad a 1965. Por parte del servicio de Documentación de Filmoteca Española, la catalogación de películas que, por sus características –cine familiar, independiente, industrial, sin distribución normalizada…-, nunca se había estrenado. Solución: la creación de una nueva base de datos, con la misma estructura que la anterior,con números de identificación asignados por el propio Centro catalogador, de modo que no se produjeran duplicaciones.

¿Todavía más? La aparición de entidades y personas con diversas denominaciones o errores de deletreado que no podían ser alterados porque tenían entidad administrativa. Solución: de nuevo la duplicación de algunos campos en los que se mantuviera la información gestionada por el ICAA y sobre los que Filmoteca Española pudiera actuar con criterios de catalogación normalizada.
La actuación sobre todos estos registros se resolvía mediante dos bases de datos concatenadas de estructura análoga gestionadas por el ICAA y Filmoteca Española. Para el usuario externo, las consultas se dirigían directamente a la primera, dedicándose la segunda únicamente a la catalogación de los fondos filmográficos de Filmoteca Española. La existencia en dicho organismo de documentación de muy diversa naturaleza –libros, material gráfico, piezas museísticas…- condujo en 2006 al diseño de la unificación de las diversas bases de datos. Se decidió entonces normalizar en una única plataforma de uso bibliotecario todos los fondos, dejando de nuevo la catalogación de los materiales cinematográficos –independientemente de su soporte- en una base de datos independiente, toda vez que la estructura de la aplicación elegida para la unificación no cumplía con los requisitos necesarios para realizar una migración con las mínimas garantías. No obstante, la base de datos de películas calificadas seguía operativa y durante los últimos quince años había conocido una notable mejoría, tanto en la cantidad como en la calidad de la información. Por una parte, incorporaba las actualizaciones realizadas por Filmoteca Española, por otra, durante algunos años, se veía enriquecida por la información recabada para la edición anual del Catálogo de Cine Español que, con fines promocionales, elaboraba cada año el ICAA coincidiendo con la celebración del Festival de Cannes.

En 2010, gracias a una iniciativa de Ibermedia y en coordinación con varios archivos cinematográficos latinoamericanos, se procede a la segregación de la base de datos propia, que se puede consultar a través del Catálogo de Flmoteca Española. [http://catalogos.mecd.es/RAFI/cgi-rafi/abnetopac/O14071/ID30456c80?ACC=101]


Por ejemplo, una consulta por “Edgar Neville” en el campo Autores del formulario de búsqueda avanzada y aplicando el filtro “Obras audiovisuales” en el campo de selección Tipo de documento devolverá 34 resultados. Además, una vez dentro de la ficha, el campo Equipo y Reparto “tira” de un diccionario de autoridades, así que se puede proceder a búsquedas controladas y navegar mediante hiperenlaces. Dicho diccionario de autoridades fue depurado en 2015-2016 en lo que se refiere a personas y entidades relacionadas con la historia del cine español. Lógicamente, esta base de datos se refiere únicamente a los títulos de los que Filmoteca Española conserva algún material, sea éste de la naturaleza que sea.

Pero volvamos al punto en que se inició este largo flashback: el aciago día del verano de 2017 en el que la consulta a la Base de Datos de Películas Calificadas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes conduce a una página de error. Como ciudadanos conscientes, nos ponemos en contacto con el Ministerio mediante el formulario que la Administración pone a disposición de sus administrados. La respuesta es que, “por problemas técnicos no es posible seguir publicando dicha base”, por lo que se está creando “una nueva estructura interna de datos para que próximamente vea la luz un buscador único, con una base de datos referencial, más potente y fácil de usar para el usuario, que contenga toda la información implementada en estos años por el I.C.A.A., Catálogo de Cine Español y Filmoteca Española”. Ninguna queja sobre la diligencia en la respuesta; sí, sobre la oportunidad de cerrar la base de datos sin previo aviso y sin implementar la nueva.

Por fin, el 25 de septiembre pasado, se produce la publicación de la nueva base de datos.
“Con el nuevo buscador el ICAA facilita de manera avanzada el acceso a la información de las películas calificadas. Se podrán combinar búsquedas por nombre del director, título, productora o distribuidora, equipo técnico (intérpretes, guionistas, compositores…), nacionalidad de la película, calificación, año de la calificación, año de producción e incluso país coproductor. 
El buscador permite la descarga para consulta de documentos oficiales vinculados a la película, las subvenciones recibidas por parte del ICAA, así como el volumen de recaudación y de espectadores.
Cada ficha de película se ofrece en archivo dinámico PDF, tanto en inglés como en español de forma automatizada, en una presentación adaptable a cualquier dispositivo (móviles, tablets u ordenador)”. [http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2017/09/201709-base-datos-ICAA.html]

En efecto, la presentación resulta menos ortopédica que la anterior, pero el contenido ha quedado reducido al mínimo. La consabida consulta sobre “Edgar Neville” devuelve dos resultados: la reposición de 1990 de El crimen de la calle de Bordadores (1946), en la que figura como director “BLANCO, JUAN FCO.”, y La ironía del dinero (1955), sin que sea posible establecer ningún criterio que indique por qué ésta sí y las otras treinta y dos no. Si nos dirigimos al formulario de Búsqueda Avanzada y seleccionamos el año “1955” y películas en las que el país de producción sea “España”, el resultado son 38 registros en los que el año de producción consta como “DESCONOCIDO”. Todos corresponden a películas más o menos contemporáneas. Utilizando otros criterios de búsqueda apenas encontramos algún título anterior a 1965. Hay un viejo proverbio sobre viajes y alforjas que parece aplicable al remozamiento.

Eran muchos los usuarios –investigadores, programadores, aficionados…- que recurrían a esta base de datos pública para confirmar la fecha de la primera proyección de una película o, sobre todo, los títulos de estreno en España, para los que era la única fuente fiable. Bases de datos más potentes y generalistas, como el Imdb o Filmaffinity dejan que desear en cuanto a la exhaustividad de las filmografías y a los criterios de datación.

¿En qué afecta este lavado de cara a Filmoteca Española? Pues en que el nuevo buscador único integra el Catálogo de cine español y las diferentes bases de datos del ICAA. Por el camino, ha desaparecido el trabajo realizado por el organismo que es el objeto de nuestros desvelos. La nueva base de datos de películas calificadas, amén de dejar a las claras cuál es la actitud de la Administración hacia sus administrados, vuelve a poner en evidencia la situación de Filmoteca Española en el seno de un ICAA volcado a la promoción.

La autonomía resulta cada día más urgente.